Las especies más comunes son: I. purpúrea; I. acuminata; I. hederácea; I. coccinea. De este género existen unas quinientas especies vivaces y arbustivas, extendidas por los dos hemisferios.
La Ipomea es una planta trepadora que se emplea para cubrir vallas o para tapizar suelos desnudos. Su rápido crecimiento la hace ser muy utilizada en ambos casos.
Las flores tienen forma de embudo y aparecen desde el verano hasta el otoño. Los colores son muy variados: blanco, azul, morado, rojo y rosa.
Vive en zonas de clima templado/ cálido, al sol, en un suelo rico en materia orgánica, aunque en terreno pobre también vive dada la gran capacidad de adaptación que posee.
Necesita riegos abundantes durante la estación cálida. Es conveniente aplicarle un fertilizante líquido cada 15 días a partir del momento en que aparezcan los primeros capullos hasta que termine la floración.
Es una planta resistente a las plagas y enfermedades. Debido a su caracter herbáceo sus peores enemigos son las orugas.
Se puede multiplicar por esqueje y división de mata. La forma más utilizada es por semillas. Se realiza al final del invierno, cuando haya pasado el peligro de heladas, directamente en el lugar elegido.
