La hierba cupido es una planta silvestre de hoja perenne, una herbácea que pertenece a la familia de las Asteráceas y que es característica de los climas mediterráneos.
Suele crecer en suelos calizos y se caracteriza por tener una roseta basal de la que salen largos tallos rectos que van desde los 30 a los 70 centímetros de altura.
Sus hojas, concentradas en este copete, son oblanceoladas, con tendencia lineal y ocupan la mitad inferior de la planta. Los largos tallos florecen durante la primavera, especialmente durante los meses de mayo y junio. Las flores están formadas por un involucro ovoide de brácteas membranosas del que arranca una corola ligulada, de colores que van desde el celeste al violeta oscuro.
Son plantas típicas de los prados y crecen a plena luz del sol, con exposición directa. Aguanta bien la falta de humedad y es habitual verla al borde de caminos, en herbazales, o engalanando el monte bajo o los claros de los bosques de encinas, con su particular color azulado.
En ocasiones es empleada con uso decorativo en jardines y parques, ya que es una planta que no necesita demasiados cuidados y se reproduce con facilidad mediante semillas.
Se la conoce con el nombre de hierba cupido, al haber sido utilizada por las hechiceras en la antigüedad, para preparar brebajes y pócimas amorosas.
