El Geranio pertenece a la familia de las geranáceas. «Pelargos» en griego significa cigüeña y el fruto del Pelargonium se parece al pico de dicha zancuda.
Los geranios cultivados normalmente pertenecen al género «Pelargonium» mientras que el género «geraneum» comprende las especies espontáneas, los geráneos «rústicos». Son originarios de Sudáfrica, de la región de El Cabo y fueron introducidos en Europa en el siglo XVIII..
El Pelargonium es una planta vivaz de clima cálido que tiene distintas clases:
Pelargonium zonale: el más conocido.
Pelargonium domesticum: de pensamiento.
Pelargonium peltatum: de hiedra o gitanilla.
Pelargonium capitatum: de malvarrosa.
En general todos necesitan los mismos cuidados. Son plantas que no resisten el frío. Se multiplican por esqueje en primavera y verano. Es una labor bastante segura, es raro el que no vive.
Necesitan tierra de jardín abonada. Situación a pleno sol, aunque también puede situarse en semisombra, pero entonces se desarrollarán más las hojas y menos las flores. Los riegos en verano serán diarios, pero si no hace mucho calor espaciarlos pues aguantan bien la sequía y esta estimula la floración.
El Pelargonium de pensamiento florece ya en el mes de Abril, pero no suele volver a hacerlo en todo el verano. Tiene unas manchas que recuerdan a los pensamientos, de ahí su nombre. El zonale y el de hiedra o gitanilla florecen continuamente de primavera a otoño. En los de hiedra hay otra clase en la que la flor es sencilla y que le llaman «rey del balcón», que florece mucho más. Son los que vemos en las ventanas de Europa y nos dan una envidia tremenda.
Desde hace unos años estamos invadidos por la llamada «mariposa de los geranios», que según en que zonas de España acaba con todos los que encuentra a su paso. Por eso es conveniente tratarlos con un producto específico contra ella cada 15 días. No hay más remedio que hacerlo porque no hay ningún depredador que se coma esta mariposa y sus orugas, o por lo menos no se conoce. El Pelargonium capitatum es más difícil de encontrar. No tienen unas flores llamativas ni abundantes, pero la planta desprende un agradable olor a rosas o a limón o a romero. Se dice que ahuyenta a los mosquitos.
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