Pertenece a la familia de las Moráceas y comprende alrededor de 600 especies.
La Ficus benjamina es una planta de fácil cultivo, pero como todas las que situamos en el interior necesita cuidados constantes para vivir bien.No debe situarse al sol, pero sí a la luz. Los riegos no deben ser excesivos.
Cada mes hay que añadirle un fertilizante líquido con el riego. En invierno es conveniente esparcir sobre la tierra un poco de abono orgánico en polvo. Hay que remover la superficie de la tierra de vez en cuando para facilitar el paso del agua.
Cuando la temperatura exterior lo permita es mejor sacarlo fuera de casa para que las hojas que hayan podido caerle vuelvan a salir, ya que estando en el interior no salen.