Elegir bien los esquejes asegura que la planta agarre y se desarrolle correctamente.
Seguro que alguna vez has dudado a la hora de elegir esquejes para reproducir nuevas plantas. Esta práctica es una de las más utilizadas para obtener nuevas plantas. Muchas veces nos gusta algún ejemplar en casa de familiares y amigos y les pedimos que nos den un tallo. Sin embargo, no conseguimos que agarre ni que enraíce.
Es posible que el problema surja a la hora de elegir los esquejes, por eso queremos darte unos consejos:
- Elije siempre tallos jóvenes y sanos, de base leñosa y extremo flexible.
- Elige los meses de primavera y verano, o los días cálidos del otoño para hacer la poda y el trasplante.
- Procura que el corte del esqueje sea limpio, con una herramienta bien afilada.
- Haz el corte por debajo de algún nudo, procurando que el tallo incluya al menos tres nudos. (Mínimo dos por encima del corte)
- Retira las hojas por debajo del nudo y la parte más dura o corteza del tallo, si es demasiado leñoso.
- En tallos de herbáceas o semileñosas, puedes introducirlos durante unos días en agua. Por lo general si el tallo es adecuado, pronto aparecerán nuevas raíces.
- Aplica hormonas de enraizamiento para favorecer que las raíces se desarrollen.
- Entierra los tallos en sustrato bien húmedo. Mantenlo con una buena humedad, pero sin encharcarlo.