La Drácena pertenece a la familia de las agaváceas Las especies más conocidas son Dracena deremensis, Dracena fragans y Dracena marginata.
Necesitan tierra ligera y, estar situadas en un lugar con abundante luz, aunque no con el sol directo.
No necesita riegos constantes; es mejor un riego abundante cuando se haya secado la tierra del todo (introducir un dedo en la tierra para comprobar la humedad).
Siempre tiene mejor arreglo la falta de agua que el exceso.
Durante la primavera y el verano deberemos abonarla cada 15 o 20 días para conseguir un crecimiento óptimo.
Es muy aconsejable no exponerla a las corrientes de aire.