Margarita, maya o chiribita, son tres de los nombres con los que se conoce a esta abundante flor en todo el mundo. El origen de su nombre procede de la palabra latina homónima que significa perla y el nombre de maya es porque esta flor florece sobre todo en mayo en todo el hemisferio norte.
Así son las margaritas
Son originarias de Europa, pero con el paso del tiempo se han extendido por Asia Menor, América y Nueva Zelanda. Uno de sus puntos fuertes es que pueden adaptarse prácticamente a cualquier clima, siendo una planta muy rústica y puede crecer tanto en praderas, zonas próximas a los arroyos, bosques de pinos, etc.
En la Inglaterra Victoriana, esta delicada flor representaba la inocencia y era muy utilizada por ellos para elaborar coronas florales en el mes de mayo.
La inflorescencia de la margarita se encuentra formada por muchas flores de pequeño tamaño. La parte central del disco floral se encuentra ocupado por centenares de flores hermafroditas y la zona externa por flores liguladas femeninas.
Es la flor más abundante de la tierra
Esta flor pertenece a la misma familia que los girasoles, por lo que si quieres tenerlas en tu jardín, debes tener en cuenta que los cuidados son bastante parecidos. Son tan sumamente abundantes que se cree que alrededor del 10% de las plantas con flor de todo el mundo son margaritas.
Son unas flores muy peculiares dado que mientras que otras tienen algunos problemas para que las polinicen, las margaritas tienen un disco floral que atrae con cierta facilidad a los insectos para que realicen esa misión.
Aunque la variedad más común es la de pétalos blancos y el disco floral amarillo, hay muchas otras variedades con colores diferentes como las que tienen pétalos de color rojo, rosa, amarillo, naranja o morado entre otros. ¿Conocías estas características?