Mira la imagen que te dejamos arriba. ¿No te gustaría tener una vasija así llena de cactus o de plantas que crezcan poco (por ejemplo plantas que uses para tus comidas)? Pues no es difícil de hacer y solo necesitas un poco de maña.
Lo primero que necesitas es una vasija al gusto y tamaño que tú quieras. Puedes incluso pintarla de color. Ahora que la tienes nos toca hacerle los «bultos» para tener otras plantas. Eso lo conseguimos con cuencos. Debemos partirlos por la mitad, con cuidado de que no se rompan del todo y, pegarlos donde queramos en la vasija con algún pegamento fuerte que aguante la humedad.
Una vez hecho solo nos quedará llenarla de tierra y plantas y podremos disfrutar de una decoración, como ves, muy original donde las haya.