A la hora de sembrar lo más seguro es que primero prepares la tierra, quizás hagas líneas donde vas a ir plantando poco a poco ya sea plantas o un huerto para tu casa, pero, ¿te das cuenta que a veces las semillas no salen donde tú quieres?
Cuando sembramos normalmente hacemos un pequeño agujero en la tierra y ahí echamos las semillas, pero hay otras veces en las que las semillas se echan sobre la tierra y ya está, ahí es donde entra el problema porque éstas pueden nacer donde quieran y no donde nosotros queremos que estén.
Por eso, para ayudarte a que puedas plantas y que nazcan en línea recta, he pensado ayudarte. Se trata de usar una fiambrera o algo alargado. Puedes cortar una parte de la base y llenar la misma de semillas. Después, solo has de acercarte a la tierra donde vas a plantar y mover un poco la fiambrera, no demasiado de tal forma que las semillas caen justo donde tú quieres que lo hagan (y así no tienes problema para crear líneas de plantas a lo largo de todo tu jardín.
Además, también puedes diferenciar unas plantas de otras con cuerdas. De hecho muchos es lo que hacen de tal forma que cuelgan un cartel con lo que esperan salga en cada una de las cuerdas y van viendo el desarrollo que tiene y si han de regar más o menos.
Esta forma de sembrar aunque puede parecer más complicada (porque primero has de preparar el terreno, después las semillas para que caigan en la tierra en el punto justo donde la queremos (y no una semilla por espacio, que nunca sabemos si van a poder salir todas) y por último saber qué se ha plantado en cada una de las zonas, en realidad es mucho más sencilla y nos permite saber qué tendremos en cada zona así como conjuntar los colores de las flores y plantas.