Los bonsáis, como les ocurre a los árboles normales, tienden a dar muchas hojas y eso afea el aspecto y no deja captar la esencia de un bonsái, es decir, un árbol en miniatura pero no por ello lleno de hojas.
Por eso, a menudo hay que deshojarlo, es decir, cortar las hojas que no sirven o que no forman parte del diseño que queremos darle.
Además, con ello vamos a lograr que las hojas sean más pequeñas después y de esa forma conseguimos que los árboles se vean realmente como bonsáis.