El riego es una de las partes más importantes del cuidado de una planta y en este caso vamos a conocer cómo regar un seto como el que podemos tener en nuestro jardín. Un seto podemos regarlo de diferentes formas y hay personas que todavía siguen haciéndolo como antaño, es decir, cavando un pequeño canal a lo largo del seto y con una profundidad de unos 50cm u cuando llueve, el canal se llena y de esta forma el seto tiene una reserva.
Otra alternativa, aunque antigua, es cavar una acequia de 20 cm de profundidad a una distancia de unos 30cm de los troncos del seto, donde el sistema de riego es prácticamente el mismo que en el primer ejemplo.
Actualmente, la solución de riego más utilizada es hacer correr una manguera por todo el pie del seto, normalmente es una manguera perforada, la cual expulsa agua para ir creando humedad en el suelo sin utilizar demasiada agua.
Otra posible opción para regar un seto puede ser el riego por aspersión con un calón de riego oscilante, con lo que no solamente se regará el seto sino el resto del perímetro del jardín al que alcance este dispositivo, aunque en este caso suele desperdiciar bastante agua y puede provocar la proliferación de hongos debido a la humedad del agua sobre las hojas.