A la hora de valorar, de estudiar, o incluso de comparar una planta con otra la mayoría de las veces tenemos en cuenta varios aspectos que nos dicen exactamente todo lo que necesitamos saber de esa planta, no sólo lo que vemos, sino también el entorno donde se desenvuelve la misma.
Así, los aspectos que tenemos que tener en cuenta son:
- Cómo son las partes de las que se compone. En este caso debemos tener en cuenta la raíz, tallo, hojas, flores, frutos y semillas.
- Cómo vive. Aquí entra en juego el entorno ya que tenemos que saber cómo vive, en qué época florece, si es caduca o perenne, etc.
- Dónde vive.
Estos puntos nos darán una visión general de la planta y nos ayudarán a que elijamos la mejor planta para nuestro jardín o para la casa (nuestro interior) de modo que podamos tener una planta que no se nos vaya a morír en dos días.