Arces pequeños para las macetas

Una de las plantas que más me gusta por su estética son los arces, unas plantas, más bien árboles, que pueden crecer mucho y dan unas hojas amplias que se tornan en color rojo sangre o incluso amarillas doradas y que son muy apreciadas.

Sin embargo, uno quizás piense que los arces solo se pueden tener en los jardines o, como mucho, como bonsáis pero no es así, también las puedes poner en macetas pero no todas las especies que hay de arce pueden tolerar crecer y desarrollarse en una maceta, solo algunas.

Quizás la variedad más conocida (al menos para mí) es la del Acer Palmatum, porque en bonsái es muy utilizado. Es una de las especies que vuelve sus hojas en un tono rojizo aunque al principio nacen verdes, como en las otras plantas, es después, con el sol y en temporadas, cuando se vuelve rojo.

Después tienes el Acer palmatum Corallinum cuyas hojas, en lugar de rojo sangre, se tornan en un color amarillo dorado que parece algunas veces una similitud con la tonalidad del sol al atardecer. Y si lo prefieres en un tono verde transparente tienes el Acer Senkaki (en otoño sus hojas se vuelven rojas).

Los arces, para sobrevivir en una maceta, necesitan tierra de brezo y mantillo de jardín enriquecido con oro amarillo en la base de la maceta y, para cubrir las raíces y la planta en sí, una tierra ácida.

Eso si, no requieren un riego abundante, con una vez a la semana, dos en verano, es más que suficiente, así que tenlo en cuenta o la planta, delicada como es, podría darte problemas en la maceta (se vuelven más delicadas que si estuvieran en la tierra plantadas).

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