Su nombre científico es «Ageratum houstonianum» y comúnmente se la conoce como Agerato ó Damasquino. Es una planta de exterior perteneciente a la familia de las Compuestas (Compositae) y originaria de Perú y México, por lo que es conocida también como Ageratum mexicanum. Su nombre científico proviene del vocablo griego y significa “de larga duraciónâ€, aludiendo a sus flores. Puede ser cultivada en el jardín en macetas y macizos, o también como planta de interior.
Es una planta anual o bianual, herbácea, compacta, perenne, tupida, uniforme, y su altura oscila entre los 20 y los 30 cm, aunque la especie original alcanza el metro de alto. Sus hojas son lanceoladas o elípticas, opuestas, las superiores a veces alternas, de ápice redondeado o algo dentado, y de color verde oscuro por el haz y más claro en el envés.
Esta planta se encuentra provista de flores en forma de pequeñas cabezuelas reunidas en corimbos, muy vistosas, que pueden ser de color azul, liliáceo, blanco o rosa. Las mismas aparecen en abundancia desde la primavera hasta finales de otoño.
Respecto a sus cuidados, el Agerato se adapta bien a cualquier tipo de clima, aunque no tolera bien las heladas y prefiere los climas cálidos. En regiones lluviosas o húmedas requiere ser cultivada en invernadero. El suelo para su plantación debe estar bien drenado y su situación ideal es a pleno sol o a semisombra en regiones calurosas. Se multiplica por semillas a finales de invierno.
