Si tienes un ficus, o varios, en casa, y quieres que siempre se vean verdes, bonitos y con vida, entonces este abono casero puede ayudarte en tus objetivos y lo mejor de todo es que no te va a costar demasiado.
Coge un bol y echa un vaso de leche entera (dependiendo de cuántos ficus tengas tendrás que echar menos o más). Después añádele una cucharada de miel y remueve bien hasta que se disuelva por completo.
Una vez lo hayas hecho tendrás que regar los ficus con esa mezcla. Normalmente se riegan una vez al mes y para estas plantas es el mejor abono que le puedes dar aunque hay que tener cuidado si la planta está fuera (y es verano) porque el dulzor de la leche con la miel puede atraer a bichitos indeseables.
nooooooooooo que peresa gassssssssssssss
nooooooooooo que peresa gassssssssssssss
no sirbe de nada eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ups adios