Hoy os quiero hablar de otra preciosa orquídea, se trata de un híbrido llamado Pastoral Innocence, creado en el año 1961 por el propietario del vivero de orquídeas Floralia, Rolf Altenburg, uno de los pioneros en investigar los beneficios farmacológicos de la orquídea en Brasil.
Se trata de una especie rizomatosa, formada por bulbos de los que arrancan las hojas verdes, alargadas, pero con forma ovalada y algo carnosas. De ellas suele arrancar un pequeño tallo, del que brotan las espectaculares flores de esta especie. 
Las inflorescencias suelen ser de gran tamaño, llegando a alcanzar los 15 centímetros de diámetro. Son de color blanco aterciopelado, con una coloración amarilla en el labio inferior de la flor que, a veces, se adorna con una pequeña línea violácea en el centro.
La floración de estas orquídeas se produce durante el otoño, y las flores pueden durar hasta 20 días, ofreciendo una dulce fragancia.
La Pastoral Innocence necesita una buena iluminación y temperatura templada, no tolera las heladas. Es una planta fácil de cultivar, pese a la delicadeza de su aspecto, y aunque necesita riegos frecuentes que le garanticen un sustrato húmedo, pero sin llegar a encharcarlo, ya que un exceso de agua podría dañar los bulbos.
Se multiplica dividiendo los pseudobulbos que se podrán trasplantar a otras macetas.
