La Gloxinia o Siningia es una planta vivaz que pertenece a la familia de las Gesneriáceas (Gesneriaceae). Su nombre científico o latino es «Sinningia speciosa» y es nativa de las áreas tropicales, específicamente de Brasil. Su nombre genérico Sinningia se debe a W. Sinning, que fue quien dirigió la instalación del Jardín Botánico de Bonn. Esta planta es muy utilizada como planta de interior en macetas y jardineras.
El tamaño de la Gloxinia es bastante pequeño, ya que su altura va desde los 20 a los 30 cm. y su crecimiento es rápido. Es una planta herbácea, perenne, de mata abierta, tronco corto y tallos suculentos. Sus hojas son grandes, de color verde oscuro en el haz y tintadas de rojo en el envés, pecioladas, oblongas u ovales, de bordes crenulados, carnosas y de textura aterciopelada.
Respecto a sus flores, éstas son grandes, muy vistosas y de forma acampanada. Pueden llegar alcanzar unas dimensiones de 5 a 7 cm., poseen una textura aterciopelada al igual que sus hojas, sus pétalos tienen bordes encrespados y a veces de distintos tonos que el resto de la flor. Se presentan en una gran variedad de colores: blanco, azul, violeta claro, naranja, bicolor azul/blanco, bicolor rojo/blanco, rojo, escarlata, rosa, fucsia y mezcla de los anteriores. La floración se produce en verano hasta principios de otoño.
Gloxinia, cuidados
La Gloxinia debe estar ubicada en un lugar bien iluminado, pero lo ideal es que no le de el sol directo, sino que esté en una situación de semisombra. El riego debe ser regular, debe ser protegida del frío y el suelo debe ser rico en nutrientes, ligero y fresco. Se multiplica por división de tubérculos en primavera, o también por semillas.
