La Syagrus romanzoffiana, conocida comúnmente como coco plumoso, es una palmera originaria de Brasil y las regiones tropicales de Sudamérica, que pertenece a la familia de las Arecáceas.
Se trata de una palmera decorativa muy utilizada para hacer alineaciones en avenidas, ya que su crecimiento es rápido, se adapta a suelos pobres y no precisa demasiados cuidados.
Es una planta leñosa, con un tronco muy largo que puede alcanzar los 15 o 20 metros de altura. Este tronco o estípite es de color grisáceo, rematado por una corona de ramas pinnadas de dos metros de longitud, cubiertas por hojas espadiformes.
Éstas se insertan en el raquis desordenadamente, formando grupos de entre 3 y 7 foliolos más tiernos y flexibles que los de la palmera datilera, que le dan un aspecto plumoso a las ramas.
En verano produce eflorescencias de color amarillo parduzco y un tamaño que puede superar el metro de largo, las cuales desarrollan en octubre en una especie de frutos redondeados y verdes, que al madurar se vuelven anaranjados. Existen ejemplares con flores macho y otros con flores hembra.
El coco plumoso es una de las palmeras más empleadas en jardinería, ya que en regiones tropicales apenas necesita atenciones.
Necesita humedad ambiental, aunque aguanta periodos secos largos, por lo que también puede crecer en zonas no tropicales de clima templado. No obstante puede resistir alguna que otra helada. Prefiere los suelos ácidos y agradece algún abono rico en hierro, boro y manganeso.
Se multiplica a través de semillas, que han de germinarse previamente cuando el fruto está verde y a altas temperaturas.
