Con el calor que está haciendo en alguna parte de España (que afortunadamente está aplacándose un poco ahora), las plantas son uno de los seres que más sufren debido a que han de estar al sol durante mucho tiempo y no pueden moverse con lo que, si no se riegan a diario, pueden morir de falta de agua.
Para evitarlo y mantener fresca la planta muchos les ponen hielos en la tierra para que se vaya derritiendo poco a poco y así mantenga fresca a la planta.
Pues bien, no es la práctica más recomendable porque el agua tan fría puede afectar a las raíces y provocar que la planta enferme. Aunque eso puede aliviar el calor de la planta, lo cierto es que, lo mejor, es regarla de forma más habitual pero no utilizar hielos ni agua fría para hacerlo.