La jardinería no es algo muy difícil sino que hay que ser constante para conseguir los resultados que queremos, pero esto es algo que pasa con cualquier clase de plantas o incluso nuestras macetas. Por ello queremos ayudarte a evitar algunos errores comunes que se pueden producir en estos casos.
Errores que podemos evitar con las plantas
Es muy importante conocer y asumir que cada planta tiene sus propias necesidades particulares y hay que aceptarlo como tal. Por ello debemos ser flexibles y cumplir con sus requerimientos. Es decir, si la planta necesita una zona de semi sombra no debemos ni colocarla al sol ni en sombra total, lo único que conseguiríamos es dañar la planta.
En muchas ocasiones, las plantas de interior suelen ser de origen tropical y requieren una temperatura parecida a la que solemos tener dentro de casa. Lo que no debemos hacer es colocarlas frente a una fuente de calor para intentar reproducir la temperatura que requieren. Hacer esto no solo podría llegar a quemar las hojas sino que reseca por completo la planta, poniéndola en peligro.
Dentro de ese conocimiento que debemos tener sobre las plantas, hay que reconocer que el exceso de agua a la hora de regar puede ser un fallo bastante serio. Cada planta tiene sus necesidades y no todas aceptan la misma cantidad de agua. Recuerda, siempre es mejor quedarse cortos que pasarnos. Hay que asegurarse sobre el máximo de veces que podemos regar una planta.
El sustrato es de gran importancia para las plantas
Para finalizar, no hay que olvidarse de la importancia del suelo para nuestras plantas. Lo más aconsejable es comprar un buen sustrato o incluso podemos preparar nuestra propia mezcla, pero siempre procurando que cumpla con las necesidades de la planta o plantas que tenemos.
Recuerda que unas plantas requieren de suelos más densos y que tengan una mayor capacidad para retener la humedad. Otras, por ejemplo, necesitan suelos sueltos que puedan drenar con rapidez.
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