Trabajar en el jardín puede ser algo muy tranquilo y apasionado, algo que sin duda te debe gustar porque requiere mucho tiempo, si el jardín es grande, para mantener en perfecto estado todas las plantas.
Sin embargo, eso también puede afectar a tu salud, por ejemplo a la espalda, piernas, rodillas y manos, que son los que más pueden sufrir. ¿Por qué? Pues porque puedes pasar mucho tiempo limpiando las malas hierbas, con lo que has de estar agachado si es en el suelo y el cuerpo se puede resentir.
Por eso hoy quiero dejarte una serie de consejos para que los tengas en cuenta y así no pongas en peligro tu salud. Éstos son:
- Procura descansar cada 20-30 minutos, o incluso antes, si notas algún problema en tu espalda o en otra parte del cuerpo. A veces el estar inclinada sobre una planta es mejor que flexiones las rodillas a que te inclines, sobre todo para la columna. Pero esta posición puede ser incómoda llevado un tiempo así que no dejes que los músculos se te agarroten, aunque signifique tardar más.
- Procura dejar las herramientas en los mismos lugares siempre. Si lo cambias de sitio y no te acuerdas puedes tener accidentes tontos que se habrían evitado.
- Si estás a pleno sol protégete la cabeza con un sombrero aún cuando sea invierno. No queremos que te pongas enferma por cuidar las plantas.
- Protege tus manos con guantes. Las malas hierbas a veces pueden irritarte la piel y si estás podando los guantes pueden protegerte un poco si tienes algún accidente.
- No te quedes mucho tiempo en la misma postura; aparte de poder dormirse las piernas, el cuerpo después se resentirá mucho más que si te mueves un poco cada cinco minutos o así.
- Coloca un colchón o algo blando si te arrodillas. De esa manera tus rodillas estarán más cómodas.