Si buscas en un diccionario la palabra sulfatar tendrás que equivale a impregnar o bañar con un sulfato. Se trata de una técnica que se usa en jardinería para mantener las plantas sanas y que las plagas, así como otro tipo de insectos, no las ataquen.
Quizás podríamos igualar sulfatar con fumigar aunque no se si en ambos casos se utilizarían los mismos productos. En el caso de fumigar hay muchos productos pero algunos son de forma general para todas las plantas, una especie de insecticida contra insectos como los mosquitos o las avispas en caso de que sean perjudiciales para los árboles que tengas.
Esto se suele realizar a partir de que entra el calor en la zona donde vives. Hay personas que fumigan cada 15 días de tal forma que mantienen siempre lejos los posibles peligros que pueden tener sus árboles y plantas en general. Como he dicho, hay muchos productos en base a la plaga que puedes estar combatiendo, o en cuanto a la enfermedad que puede asolar al jardín (que también puede ser).
A la hora de fumigar lo mejor es consultar con un experto sobre el producto a utilizar. De esta manera nos aseguramos que no cometemos errores. Además, lo mejor es fumigar a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, nunca con el sol alto porque no nos servirá y podría ser perjudicial.
También has de protegerte tú porque normalmente el líquido que usas tiene un olor fuerte y has de cubrirte la boca y la nariz con alguna mascarilla para no inhalarlo. También las manos has de cubrirlas y la cabeza por si cae líquido de los árboles mientras sulfatas.
Una vez terminado, has de darte una ducha completa para quitarte el producto que puede haber quedado impregnado en tu piel o en la ropa (ésta has de meterla en agua antes de que entre en contacto con otras prendas).