Si eres de los afortunados que pueden contar con un jardín en su hogar, para ti es este artículo dado que vamos a darte una serie de pautas para que puedas tenerlo preparado para la primavera y permitir que tus flores y plantas tengan el mejor entorno posible.
La importancia del suelo de tu jardín
El suelo del jardín es básico, la tierra no solamente debe ser de buena calidad sino que hay que limpiara y proporcionarle un buen mantenimiento. Esto es algo necesario para poder tener el jardín bien acondicionado. Este espacio debe tener suficiente aire para que plantas y flores puedan crecer correctamente, recuerda que la falta de ventilación puede favorecer la aparición de hongos.
Por eso es tan importante que haya espacio entre todas las especies, procurando evitar que éstas estén demasiado juntas dado que incluso podrían llegar a producirse malformaciones en el crecimiento o incluso que la propagación de enfermedades o plagas sea mucho más fácil.
Si hablamos de plagas o insectos, también es importante controlar su aparición, por eso hay que darle a las plantas algún tratamiento específico y poner remedios para prevenir la aparición de estas amenazas.
No hay que olvidarse de abonar correctamente el jardín, sobre todo si tenemos muchas flores y plantas. En este caso hay que elevar la cantidad de abono y abonar con más frecuencia, sobre todo en primavera, una de las épocas más propicias para ello.
Lo mismo que el abono, el agua también es básico en el cuidado y mantenimiento de un jardín. Hay que tener precaución y evitar el exceso de humedad, con lo que evitaremos que las plantas se pudran y si se puede, lo mejor es regar por aspersión antes que con una manguera.
No te olvides tampoco de la siembra dado que primavera también es un estupendo momento del año para plantar nuevas especies que inunden de color y aroma nuestro jardín.
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