Las plantas de interior suelen ser más proclives a tener ciertas enfermedades que, si no nos damos cuenta, es posible que acaben matando a las plantas, por lo que hay que mantener un cuidado siempre de las plantas con el fin de lograr que éstas estén siempre en su mejor condición. Si tratáramos con animales necesitaríamos un auxiliar de clínica veterinaria, por lo menos, para asesorarnos, pero no es el caso.
Una de esas enfermedades puede ser la Podredumbre de las raíces, un problema que afecta a una parte de la planta que no solemos ver pero que provoca algunos síntomas en el resto de la planta que nos pueden poner en alerta.
Normalmente los hongos que ocasionan este problema suelen ser: Fusarium oxysporium; Rhizoctonia solani; Phythium spp;Phytophthora spp, etc.
El primer síntoma que te puede indicar que hay un problema es cuando las hojas de la planta se ponen amarillas y se marchitan poniéndose después marrones. El problema es que, si no se trata, la planta termina muriendo porque lo que le pasa es que las raíces se le van pudriendo así como la base del tallo.
Entre las medidas a tomar están:
- Usar sustratos frescos.
- No regar en exceso.
- Tratamientos químicos que no son muy efectivos pero también depende de la planta.
- Si está muy afectada lo mejor es tirarla antes de que infecte a otras plantas.
