A la hora de tener plantas de interior tú sabes que, la calefacción, es uno de sus peores enemigos y has de colocarla lo más alejada posible de los radiadores o las fuentes de calor para que ésta no sufra.
A veces se piensa que, con mantener la planta lejos de esa zona es suficiente pero en realidad no es a?i porque las plantas necesitan de humedad y un ambiente reseco no es lo mejor que se pueda tener (tampoco para las personas es bueno tener un ambiente reseco).
Para paliar esto hay varios trucos que te pueden venir bien. El primero consiste en colocar un recipiente con agua colgado en los radiadores. Ese agua humidifica todo el ambiente y logra mantener los niveles de humedad en la casa y las plantas.
También puedes colocar cerca de las macetas que tengas un recipiente (cubo) con agua para que, en el espacio donde esté el agua y las macetas, ésta mantenga la temperatura más baja que la calefacción.
Otro truco a realizar es el de clavar en la tierra de las macetas un accesorio que venden (o que tú misma puedes hacer) para las plantas donde se rellenan con agua y eso permite a la planta absorber el agua que necesita.
También es bueno mantener una ventilación en la casa. Por las mañanas, por ejemplo, es aconsejable abrir las ventanas para que el aire se renueve y, cuando esté la calefacción, si puedes mantener un poco la ventana abierta, harás que no se caldee demasiado.
De esta forma vas a lograr que la humedad en las plantas se mantenga y así conseguir que al menos las plantas tengan un lugar más fresco aunque estén dentro de la casa y a una temperatura superior a la que haya fuera.