Cómo se limpian las plantas

Las plantas de interior suelen estar protegidas más que las plantas que hay en el exterior pero, como ocurre con las de fuera, también dentro podemos tener que las plantas se ensucian, sobre todo acumulándose en las hojas el polvo y, aunque tú no lo veas, a la larga eso lo que hace es complicar la fotosíntesis de la planta.

La fotosíntesis es algo muy importante  y por el que las plantas se mantienen con vida. Si no pudieran hacerlo entonces la planta comenzaría a marchitarse y, si se ha dado eso en la tuya, a lo mejor es por ese motivo.

Para evitarlo, lo mejor es, una vez a la semana, o cada 15 días, limpiar las hojas de tus plantas, sobre todo las de interior, para mantenerlas en perfecto estado (y que no se vea tan sucia, que eso seguro no nos gusta que otros se den cuenta).

Lo primero es limpiar la tierra si tiene pelusa o bien hojas que se le han caído a la planta. Esas hojas lo único que consiguen es tapar la tierra y no es bueno porque se pudren ahí y no dejan a la planta recibir el sol y nutrientes en esas zonas. También tenemos que vigilar la propia maceta, que no esté sucia o las raíces salgan por abajo.

Si esas raíces salen es que necesita un trasplante. En este caso puedes hacer uno de urgencia sacándolo de esa maceta y colocándola en otra más grande sin hacer mucho más. También puedes dejarla y cuando sea tiempo de trasplantar esa planta hacerlo quitándole la tierra antigua con alguna herramienta con cuidado de no romper las raíces.

Lo siguiente serían las hojas. Éstas has de limpiarlas una a una. Si, es un trabajo engorroso, pero no hay más. Puedes hacerlo con un paño mojado. Algunos usan también leche para limpiarlas, darles brillo y también nutrirlas de alguna forma.