El riego del jardín es algo primordial para todas las plantas y flores en cualquier momento del año. En este artículo queremos compartir contigo algunas de las características que hay valorar en el riego del jardín en verano.
La importancia del riego del jardín en verano
Cuando llega el buen tiempo, uno de los errores que cometen muchas personas es la de aumentar el riego o de regar a deshora. Es muy importante conocer todos los detalles del riego para que las plantas y el resto del jardín tengan la máxima salud durante los meses en los que hay más calor.
Una de las mejores formas de riego del jardín es mediante un sistema de riego automático. El riego automático se puede programar a una hora o para que riegue una zona determinada del jardín.
Como dijimos antes, mucho riego no es recomendable para el jardín aunque se deben tener en cuenta las particularidades de cada planta. Lo mejor es regar los lechos de las flores dos o tres veces a la semana, aunque aumentando la cantidad de agua. Así ayudaremos a reducir los efectos del calor en las plantas, que harán acopio de sus reservas de agua.
La hora de riego, aspecto clave
La hora de riego es de gran importancia y no vale a cualquier hora. Se recomienda hacerlo o bien al amanecer o al atardecer. Estos momentos son los mejores para ello, independientemente de si son plantas o césped.
Además, el agua debe estar en las cantidades correctas. Para elegir las cantidades correctas es necesario saber cuáles son las necesidades de cada planta para no regar ni en exceso ni quedarnos cortos. En el caso del césped es necesario evitar que se encharque. Si se encharca lo que haríamos sería quitarle aire a las raíces. Sin aire, se puede hacer que sufra y se dañe.
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