Tipos de suelo para plantas

Existen diferentes tipos de suelo para nuestras plantas, cuando presentamos alguna planta o hablamos de sus cuidados solemos indicar el tipo de suelo más beneficioso para su correcto desarrollo.

Hay plantas que se siente mejor en un tipo de suelo que en otro pero, cuando hablamos de tipos de suelo, ¿qué queremos decir? ¿Qué características tienen?

Existen diferentes tipos de suelo, según la composición de sus áridos:

Suelos arenosos: Formados principalmente por partículas de arena, principalmente de silicio, que se caracterizan por no retener el agua y son apropiados para plantas que no necesitan mucha humedad, características de climas secos: almendros, nísperos, siemprevivas, los aloes, la lavanda, los cactus, etc.

Suelos arcillosos: Suelos plásticos, que conservan bien el agua y la humedad, finos, formados por arcilla o silicato de aluminio hidratado. Al secarse suelen agrietarse y volverse muy duros. Por lo general, son suelos bastante húmedos, recomendados para una gran variedad de plantas y árboles: chopos, abedules, sauce, lilas, helechos, calas, lirios…

Suelos limosos: Suelos compactos, resultado de la sedimentación de materiales arrastrados por ríos o el viento. Suelen darse en las riveras o lechos de las corrientes y son muy fértiles, recomendados para el cultivo de hortalizas y verduras.

Suelos calizos: Son suelos que resultan de la descomposición de la piedra caliza, por lo que suelen ser muy ricos en cal, de color claro y densidad ligera. Son suelos alcalinos, buenos para  abetos, limoneros, naranjos, melocotoneros, robles, acantos, hortensias, azucenas, gardenias…

Suelos margosos: Es el suelo ideal para jardines, ya que aúna características de los tres anteriores. Son permeables, mantienen la humedad, fáciles de trabajar. Están formados por arcilla, arena y limo. Recomendado para la mayoría de las plantas.

Suelos pantanosos: Son los que se encuentran en zonas ocupadas por agua, rodeando lagos, pantanos, marismas. Suelen ser ácidos y con pocos minerales. Sauces, fresnos, juncos, papiros, lirios…

Los suelos también pueden ser ácidos, neutros o alcalinos dependiendo del nivel de cal que contengan. Si el PH es superior a 7, serán alcalinos; en torno a 7, neutro; por debajo de esta cifra ácidos.

Conocer los tipos de suelo que favorecen a nuestras plantas, nos ayudarán a su correcta adaptabilidad y desarrollo.