El sándalo, aparte de ser el componente de muchos perfumes femeninos y masculinos (además de ser el principal de un perfume masculino) y de ser una de las fragancias masculinas que más se citan en la literatura romántica, es una planta, y de hecho una planta medicinal.
La planta del sándalo, o sándalo blanco, contiene aceite esencial rico en alcoholes terpénicos así como ácidos santálidco y teresantálicos que sirven como antiséptico (ya sabes, si te haces una herida en el campo sólo tendrías que buscar esta planta para, tras un corte en el tallo, aplicar el aceite que saldría de ella).
Por supuesto, no es su único uso, también tiene propiedades afrodisiacas importantes y sirve para combatir problemas de afecciones urinarias, gota, hipertensión, faringitis, asma, gastroenteritis, etc.