Se trata de una de las plantas más cultivadas en el mundo por la belleza de sus flores.
La mejor situación es un lugar despejado, al sol, donde el aire pase fácilmente entre las ramas. Resiste perfectamente el frío; incluso vive mejor en zonas frías que en las templadas.
Con la tierra no son muy exigentes, pero agradecen tenerla bien abonada. La mejor es la tierra arenosa-arcillosa, profunda, permeable.
Antes de plantarlos, si han estado tiempo sin plantar, se ponen las raíces en agua un par de horas. Se podan las ramas dejando 2 o 3 yemas y se recortan los extremos de las raíces, sobretodo si son gruesas. El hoyo debe tener una profundidad de 30 a 60 cms. Si se puede es mejor hacerlo un mes antes para que la tierra se airee.
No plantarlos en día de lluvia o heladas.
El invierno es la época de la poda y plantación de ROSALES. Se debe hacer cuando haya pasado el peligro de heladas.
El primer año no hay necesidad de podarlos, sino que hay que hacerlo a partir del segundo año.
La poda de limpieza puede hacerse en cualquier momento para quitar las ramas muertas.
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