Que el mundo de las plantas nunca dejará de sorprendernos eso es algo que todo el mundo sabe. Y también que por muchos descubrimientos que se hayan hecho, aún quedan muchos por llegar. Uno de ellos tiene que ver con las plantas antárticas.
Plantas antárticas contra la radiación UV
En un reciente estudio se han encontrado dos especies de plantas con moléculas muy especiales. Éstas actúan como filtros solares impidiendo el daño en el ADN humano. Las condiciones a las que están expuestas estas plantas han hecho que se adapten y tengan características especiales.
La investigación fue realizada por el Laboratorio de Fisiología y Biotecnología Vegetal de la Universidad de Santiago. Se descubrió que dos especies pueden ser utilizadas como filtros solares para las personas. Son el pasto antártico o Deschampsia antárctica y el clavel antártico o Colobanthus quitensis.
Se utilizó la metodología de cultivos in vitro para poder estudiar la composición y principios activos de estas dos especies. De esta forma pudieron conocer sus respuestas a la radiación UV.
De esta forma se pudo conocer e identificar el mecanismo que utilizan estas plantas para protegerse. Algunas de sus moléculas tienen la capacidad de impedir el paso de la radiación UV hacia zonas del cuerpo humano. Especialmente en aquellas zonas en las que esta radiación podría hacer daño, como en la epidermis.
El éxito de las moléculas
Los investigadores aplicaron radiación sobre el ADN, colocando entremedio estas moléculas. Los resultados fueron completamente satisfactorios, sin ninguna clase de daño.
Este proceso podría contribuir para la fabricación de productos y diferentes biotecnologías innovadoras. De esta forma se podría explotar esta fórmula con fines comerciales para la industria farmacéutica y cosmética.
Todo ello gracias a que la flora de esta latitud del mundo no tiene ninguna clase de intervención humana. Lo que la convierte en uno de los mejores laboratorios naturales del mundo.