La Planta del Incienso, Plectranthus coleoides «marginatus», es una planta perenne de hojas frondosas y colgantes procedente de la India que puede resultar una atractiva integrante de tu jardín.
Es una planta de extraordinaria fuerza, llena de energía. Se caracteriza por el olor que desprenden sus hojas al tocarlas, que recuerda al del incienso, de ahí su nombre. Sin embargo, nada tiene que ver con el origen del incienso de quemar, que se consigue a partir de resinas vegetales.
Sus abundantes hojas redondeadas presentan un borde de color blanco cremoso o verde claro. A veces pueden darse diferentes tonos en las hojas de una misma maceta. Sus tallos tienden a curvarse a medida que superan los veinte centímetros de longitud, por lo que es apropiada para ser colocada en alto, como planta colgante.
Se reproduce bien tanto en exterior como en interior, pero en éste último caso, es necesario que tenga próxima una ventana o fuente de luz natural y buena ventilación. No conviene que el sol le dé directamente.
En cuanto al riego, es necesario que en verano sean frecuentes, pero no excesivos, ya que podrían pudrirse las raíces, y no está de más humedecer de vez en cuando las hojas con un pulverizador. En invierno, los riegos tienen que retrasarse algo más.
De vez en cuando, habrá que podar la planta, ya que las ramas pueden hacerse muy largas. El mejor momento de hacerlo es después del invierno, cortándolas más o menos a la mitad. Los tallos pueden utilizarse para plantar nuevas macetas de Plantas del Incienso, ya que ésta se reproduce fácilmente por esquejes.
Se cree que es una planta protectora que, además, trae buena suerte. Ésta creencia suele atribuirse a las plantas aromáticas y la del incienso, es una de las más espectaculares para nuestra terraza o jardín.
Me gustan todas las plantas y me interesó en conocer cómo cuidarlas gracias por compartir
Mi especialidad en plantas de interior,