Hace no demasiado tiempo compartimos con vosotros un artículo en el que os revelábamos algunas de las plantas menos recomendables para tener en casa o en el jardín si se tienen mascotas como perros y gatos. Con este artículo complementamos esa información, para que podáis tener a vuestros amigos sanos y salvos de que puedan comerse parte de estas plantas o flores y puedan sufrir un serio problema de salud.
Plantas y flores que no deberías tener en casa si tienes mascotas
No hay lugar a dudas, los ranúnculos son una vistosa flor de color amarillo muy intenso que pueden transmitir mucha fuerza en cualquier estancia, pero si nuestra mascota llegase a morder alguna parte de esta flor podría llegar a sufrir fuertes vómitos, diarrea, salivación excesiva e incluso caminar como si estuviese borracha.
El estramonio es otra de las especies con las que debemos tener cuidado. Si las ingieren de manera accidental, las mascotas pueden sufrir un gran estado de agitación o en el peor de los casos un fallo respiratorio.
Otra flor muy bonita es el tulipán, de muchos colores, pero como posiblemente sepáis, en sus bulbos hay toxinas peligrosas de las que se derivan algunos opiáceos. Las consecuencias de su ingesta, diarrea, vómito, mucha salivación y también estado de depresión.
La palmera de sagú, todo un peligro
Aunque la palmera de sagú no es muy común en nuestros jardines, hay que recordar que todas las partes de esta planta son muy tóxicas. Pueden provocar fallos hepáticos e incluso la muerte en perros y gatos. En las semillas es donde se encuentra la máxima concentración de toxinas, basta con una o dos para provocar la muerte de nuestra mascota.
Finalizamos con plantas que cuenten glucósico cardiaco, una sustancia que puede hacer que los latidos del corazón se reduzcan al mínimo o incluso paralizarlo por completo. Entre estas plantas se encuentran la adelfa, el lirio y la dedalera.