Las flores comestibles

flor
Normalmente, las suelen estar relacionadas con la alta cocina y también algunos pasteles para bodas. No obstante, nosotros, en nuestra casa, podríamos utilizarlas para nuestras comidas. Esto es algo que hará que el plato se vea mucho mejor, pero también se convierte en algo más nutritivo y sabroso.

Las flores comestibles en la historia

Si hablamos de las flores comestibles en la cultura, hay que destacar que desde hace siglos eran muy comunes en los indígenas asiáticos. Sobre todo la planta liliácea, la cual aparece en muchos platos orientales. Los romanos usaban violeta y españoles e italianos usaban flores de calabaza para algunas de sus elaboraciones.

Es muy importante tener en cuenta que no todas las plantas ni flores son comestibles. Teniendo en cuenta esto, hay que asegurarse de que realmente sea comestible la flor que queremos. En caso de ingerir una flor no comestible podríamos llegar a tener un problema de salud.

Aunque haya flores comestibles, no deben comprarse ni en viveros, floristerías ni esta clase de establecimientos porque en muchas ocasiones están cargadas de pesticidas. Lo mismo sucede con las flores que están a la vera de la carretera o en aquellos jardines que hayan sido tratados con pesticidas.

Las flores que sí se pueden comer

Las flores que sí podemos comer son aquellas que conocemos que son comestibles y que viven de manera orgánica o también las que sembramos sin la utilización de pesticidas ni tampoco herbicidas.

Hay que asegurarse de que las flores que hemos elegido son comestibles y para eso podemos consultar con un especialista porque hay algunas flores que pueden parecer inofensivas debido a su belleza, pero que pueden llegar a ser bastante peligrosas como la dedalera, narciso, jacinto, dafne o el narciso entre otras.

En caso de ingestión accidental de alguna flor que no sea apta para el uso alimentario, lo mejor es consultar con un especialista. Sólo el especialista sabrá cómo actuar ante las reacciones que pueden producirse.

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