Dentro del mundo de la botánica, las flores son una de las especies más bonitas del mundo. Una de esas especies son las orquídeas, bellas donde las haya y con una gran variedad, alguna de ellas verdaderamente cara y difíciles de encontrar. En este artículo queremos compartir contigo la historia de esta flor tan bella.
El descubrimiento de las orquídeas
La primera datación de la que se tiene constancia de la orquídea nos remonta al siglo V a.C. Aparece en el libro del filósofo Teofrasto aunque las referencias no se limitan a esa sino que también se hace referencia a las orquídeas en la antigua China del siglo XI.
La forma de esta flor se asemeja a la de los órganos sexuales, lo que hizo que adquiriera la popularidad entre las mujeres, convirtiéndose en un símbolo de la fertilidad, siendo un estupendo regalo para las féminas que querían ser hijos.
La existencia de esta flor se conoció en la América pre-conquista, siendo muy conocida la variante Vanilloideae, la cual tiene aproximadamente unas 70 especies, entre las que se encuentra al deliciosa vainilla, con la que los aztecas hacían bebidas y alimentos.
Apenas unos siglos después llegaron a las Indias occidentales gracias al trabajo de evangelización de los jesuitas, quienes llegaron con esta flor desde Europa a esta zona del mundo.
Carlo Limneo ayudo al conocimiento de esta flor
Para conocer la clasificación de las orquídeas hay que esperar hasta la llegada del siglo XVIII cuando un botánico llamado Carlo Linneo escribió el compendio Species plantarum. Esto hizo que la popularidad de esta flor fuese creciendo, convirtiéndose incluso en un foco de estudio de especialistas como el propio Charles Darwin, quien mostró un gran interés sobre el proceso de reproducción de esta belleza de la naturaleza.
Ya a partir del siglo XIX y gracias al trabajo de los expertos, se comenzó a catalogar las especies de orquídeas encontradas en el mundo, permitiéndonos conocer muchas de las que hay actualmente.
¿Conocías la historia de esta flor?