Es posible que el Antirrhinum no lo conozcas por ese nombre tan extraño que, sin duda, te dejará con la misma cara porque no sabrás a lo que me refiero pero si te digo que esta planta también se la conoce como flor del conejito quizás sí que te llame más la atención.
Se trata de una planta originaria de la costa mediterránea, herbácea o semiherbácea casi siempre perenne que puede llegar a medir algo más de un metro de altura. Otro de los nombres por el que se la conoce es Boca de Dragón.
La planta está caracterizada por tener unas hojas simples ya que, su mayor esplendor, son las flores que pueden ir del blanco al morado (amarillas, rojas, rosas, azules, etc.). El problema es que se suelen marchitar fácilmente así que no se disfruta de ellas pero si se reproducen bastante rápidamente.
Cuidados de la Antirrhinum
La planta puede cultivarse en maceta pero requiere de un abono rico en azufre o potasio cada dos semanas para mantener su floración. En cuanto al agua, la planta no necesita mucho pero sí que la tierra no se seque porque eso no le sienta nada bien.
Le gusta el suelo suelto, drenado y nutrido y también el sol directo aunque acepta la semisombra. Resiste bien al frío porque, aunque no la veas, lo cierto es que en primavera vuelve a brotar con fuerza.
De las plagas que más le pueden afectar es la roya, cuando aparecen manchas marrones o negras en las hojas y flores. También le afectan el mildiu o el oidio así como las cochinillas, la araña roja o los pulgones. Normalmente todas ellas se pueden combatir fácilmente.
Me encanta como explican todo lo referente a plantas y flores